Sacerdote, chamanes y brujos fueron los pioneros en el estudio del tiempo. De su capacidad para observar el cielo e interpretar sus signos dependía en gran parte la suerte de las primeras civilizaciones. Para los pueblos antiguos el tiempo era un acto de los dioses, y ante ellos había que interceder para conseguir condiciones climáticas favorables para poder sobrevivir y llevar adelante con éxitos, por ejemplo, los cultivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario